Perdido en el desierto. La lengua de trapo, la piel abrasada, y nada que beber. Ardían sus ojos. Estaba totalmente perdido.
En el rielar del aire descubrió un snack-bar prometiendo bebidas frías y sandwiches. Espejismo, pensó, continuando su paseo errante.
El camarero le observó irse lentamente. Parecía tan buena idea, y no paraba nunca nadie.
miércoles, noviembre 15, 2006
Espejismo
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1 comentario:
Una mañana, la imagen del espejo se le acercó al oído y le propuso intercambiar de lugar. Se pusieron de acuerdo y, desde entonces, vive atrapado al otro lado del cristal. Sigue teniendo la misma casa, el mismo trabajo, la misma familia, la mismas penas, las mismas alegrías. Nada ha cambiado. Bueno, ahora es zurdo…
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