Era bella, tanto que rogaban y mataban por ella. Su voz era antigua, fría, y al oírla los hombres enloquecían de júbilo.
Pero se hundió en el delirio y comenzó a castigarnos con húmeda saña.
Así que tomamos medidas contundentes: tras la última inundación, la señorita Lluvia permanecerá amordazada hasta nuevo aviso.
martes, septiembre 18, 2007
Medidas contundentes
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Muy bueno Ilargian :) me recuerda el estilo de los primeros publicados en el blog :)
Que bueno Ilargian.
Por cierto, acabo de descubrir el blog y me encanta :)
me alegra que te guste el blog :)
como puedes ver esta un poco abandonado, pero es que con el curro y otros asuntos ineludibles... pues... no tengo tiempo para escribir.
animate a escribir algun relato ;)
Una familia desafinada
Eran hermanas, pero muy diferentes. Con los años se pelearon y juraron olvidarse las unas de las otras. Pero quedaron mudas.
Terminaron entrando en razón y fueron subiendo una a una a la escala. Unidas eran más fuertes. La clave de Sol las saludo, y nació la Música.
Publicar un comentario