-En guardia.
Y el reloj se quedó quieto, mudo ante la espada que lo amenazaba de muerte.
El valiente guerrero envainó, pero sin quitar el ojo del asustado amo del tiempo:
-Mientras me sienta joven nadie me vencerá.
Y orgulloso, sopló sus 80 velas de la tarta.
3 comentarios:
Me gustó este cuento! Pero otros del blog no.. Estaría bueno implementar un sistema de votación para que uno pueda acceder directamente a los mejores.
Saludos
hay de todo, como habras podido comprobar, y es imposible que todos sean del gusto de todos :) aun estoy buscando un widget que permita mostrar siempre al principio un cuento sacado al azar entre todos los publicados :) a ver si encuentro un widget de votaciones, aunque lo veo complicado...
La Bibliotecaria
Esa noche sacó del viejo cajón una lapicera y su cuaderno de hojas en blanco. Con su velador de luz cansada volvió a escribir su novela. Esa que había empezado 35 años atrás en una noche que parecía la misma. Solo que esta vez la mano que sostenía la
lapicera estaba más arrugada y cansada.
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