Subía el volumen de la televisión. Gritaban los tertulianos. Martilleaban mis vecinos de obras. Chillaban los niños.
Desafinaba la ciudad.
Derroche de decibelios. Ruidos agudísimos. Infierno auditivo. Caos.
Desenvainé mi arma secreta: un dedo vertical apoyado en mi boca.
-¡Sssshhhhhhhhh!!!
¡Victoria! Todo calló. Ahora descansaré tranquila.
viernes, abril 25, 2008
Dedo Power
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2 comentarios:
Aun funciona lo de chistar a la gente? Si yo lo hago suelo tener la respuesta de "pero tu eres tonto o que?" jeje
Sinceramente, creo que, ante el caos de ruido que planteo en el minicuento no funcionaría lo de chistar, je,je. Pero es bonito imaginarlo y exagerar ese poder. Saludos. :-)
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