
Parecía que la miraba, pero no podía ser… Simplemente era imposible. Solamente era un gran trozo de piedra con una inscripción tan breve que no podía reflejar lo que escondía su alma. Sabía que era la última vez que miraba esa piedra… Se despidió con un simple beso al viento. Adiós cariño… te querré siempre...
1 comentario:
Muy bueno.
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