
Pronto observé una Luz.
Noté como me acercaba hacia ella sin poder evitarlo. Pronto empecé a sentir frío en las piernas, en el tronco y, poco a poco, alcanzó mis brazos. Cuando por mi cabeza cruzó una brisa helada, pude ver a mi madre exhausta tumbada en la camilla.
-Enhorabuena, es un niño.
2 comentarios:
Quiero felicitarlos por su labor, mi paso que sin querer vine a dar con su blog me entretuvo bastante y realmente es muy original. Saludos desde Argentina (www.sonofotlon.blogspot.com)
me alegra que te haya hecho pasar un buen rato :) seguimos incorporando nuevas historias, asi que vuelve de vez en cuando :)
Publicar un comentario