Este último miércoles mientras la húmeda atmósfera del fantástico archipiélago empapaba de liquido mi pacifico automóvil, aquella música mágica fue un cántico lleno de oxigeno que en el trafico kilométrico de esta grandísima América trató inútilmente de ayudarme en la dificilísima tarea de olvidar al patético títere que con los parpados cerrados reía como estúpido.Posdata: Este parrafo lo escribi, o mas bien lo grabe hoy en la mañana mientras me dirigia de mi casa al trabajo en medio de un trafico infernal y bajo una lluvia incesante.
Y ahora en mi oficina escribo esta posdata sin sentido por puro vicio, nada mas para seguir creando parrafos de 55 palabras
2 comentarios:
Ante las pruebas del crimen.
Pese a llevar guantes puestos, su indumentaria y sus brazos estaban manchados de sangre. El cuerpo aún estaba en la sala y poco a poco el olor empezaba a aumentar. Un agente de policía irrumpió en el habitáculo y nuestro protagonista se sobresaltó.
- Antes de entrar, llame a la puerta. –dijo el forense sudoroso.
Manía persecutoria.
Harto ya de que le siguiera a todas partes, mató de un tiro al Sol, y su sombra se esfumó.
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